La Cave aux Moines (La Cueva de los Monjes) forma parte de los millares de Kilómetros que en la región han sido cavados por el hombre a partir de la Edad media para extraer la toba, piedra que se destinaba a la construcción. Desde el principio del siglo XX, la Cave aux Moines se utilizó para el cultivo del champiñón.
La Cave aux Moines se convierte en un lugar realmente extraordinario, al mismo nivel y accesible para todos. Además; esta Cueva puede acogerles todo el año excepto el dia de Navidad.
Durante la visita, la Cave aux Moines les transporta años atrás y les hace descubrir a lo largo de sus galerías:

La vida en la habitación troglodita :
Antes de penetrar en la cueva, con un solo golpe de vista se puede observar este alojamiento troglodita que ocupaban los hombres antaño. En su entrada aún duran los vestigios de un establo, de un nicho de perros y de anillos clavados directamente en la toba para atar a los animales

Cliquear sobre la foto para agrandir La Toba y su historia : En una galería conveniente, se explica por qué, para qué y cómo se hacía la extracción de esta piedra local que se llama la toba

"Los caracoles de la Cueva" : Nuestro restaurante propone caracoles, nos ha parecido interesante presentar estos gasterópodos hermafroditas. Es en un local conveniente que instalamos algunos centenares de reproductores y que revelan a nuestros visitantes que es el caracol, cómo se reproduce ; cómo vive...

La champiñonería :
Durante la primera etapa, el museo, se explica el cómo ha nacido la cultura del champiñon en la cueva. Tras el museo, se entra en la champiñonería. En primer lugar encontramos el champiñón de París cultivado según las nuevas técnicas. Seguidamente descubrimos las setas de cardo, la seta japonesa, denominada Shii-také y finalmente las setas pies azules.